La temporada de riego 2025–2026 enfrenta uno de los escenarios más desafiantes de los últimos años, con baja disponibilidad de agua superficial y una fuerte demanda que pone en riesgo las cosechas. En este contexto, la planificación técnica de pozos se vuelve esencial para asegurar agua confiable y durable. En el agro chileno, la temporada de riego —que se extiende entre octubre y marzo— es el periodo más crítico del año. Sin embargo, este 2025–2026 se proyecta como una de las más complejas en términos de disponibilidad hídrica debido a déficits de precipitación y menor caudal en los sistemas de distribución tradicionales. En ese escenario, cada pozo y cada litro de agua cuentan.
La dependencia de agua superficial está llevando a miles de agricultores a recurrir a acuíferos y pozos profundos como fuente alternativa y más confiable de agua. Pero no todos los pozos son iguales: las perforaciones sin estudios previos, diseños improvisados o la falta de acompañamiento técnico pueden acortar la vida útil de la obra y poner en riesgo la inversión productiva. Aquí es donde entra en juego la asesoría especializada: entender cómo se comporta el acuífero, proyectar su explotación en el tiempo y planificar adecuadamente la obra permite evitar errores costosos como colapsos, extracción ineficiente o sobreexplotación. Un pozo bien diseñado no solo entrega agua; entrega seguridad y estabilidad operativa para toda la temporada de riego.
En ChilePozos, nuestro enfoque integral parte con estudios hidrogeológicos avanzados para identificar la mejor ubicación y características del pozo, seguido de una perforación precisa y habilitación completa del sistema. Así convertimos la incertidumbre hídrica en una ventaja competitiva para tus cultivos. Con cada gota bien gestionada, estás un paso más cerca de asegurar tu temporada productiva y proteger tu inversión.
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