Altos ingresos y empresarios están abandonando Gran Bretaña ante la expectativa de que el gobierno laborista de Keir Starmer proponga aumentos de impuestos para los más ricos. Según The Sunday Telegraph, este éxodo incluye a banqueros y asesores financieros preocupados por posibles incrementos en los impuestos a las ganancias de capital. Economistas advierten que esta medida podría afectar negativamente la recuperación económica del país, reduciendo los ingresos fiscales esperados y potencialmente dañando la economía a largo plazo. Starmer ha indicado que los más acaudalados deberían contribuir más al sostenimiento de las finanzas públicas.
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