Starbucks, la reconocida cadena de cafeterías a nivel global, ha anunciado el despido de 1.100 empleados corporativos, marcando la mayor reducción de personal en su historia. Estos despidos, que no afectarán a empleados en áreas de tostado de café, almacenes o distribución, se suman a la eliminación de cientos de puestos vacantes. La decisión se da en un contexto de disminución de ventas debido a la intensificación de la competencia y quejas de los clientes sobre las largas esperas en sus locales. Starbucks se enfrenta al desafío de mantener un servicio ágil y expandir su oferta de productos personalizados para satisfacer la demanda cambiante de los consumidores. Brian Niccol, quien fue nombrado director ejecutivo tras un exitoso paso por Chipotle, busca revitalizar la empresa con estos cambios estructurales. Su llegada a Starbucks, con un salario base de 1.6 millones de dólares anuales más bonos y acciones, pretende implementar estrategias que mejoren la eficiencia operativa y la satisfacción del cliente. La compañía, que emplea a 16,000 personas en roles corporativos a nivel mundial, sigue comprometida con su misión de ofrecer una experiencia excepcional en cada visita, a pesar de los retos actuales en el mercado.
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