Poco y nada se sacó en concreto de la reunión sostenida este lunes, entre Ucrania y Rusia, en el palacio otomano de Ciragan, en Estambul. Lo único en concreto que acordaron fue un nuevo intercambio de prisioneros. Se trataría de todos los prisioneros gravemente heridos o que sean menores de 25 años, junto con la entrega de 6.000 cadáveres de soldados de ambos países, anunció Rustem Umerov, Jefe de la Delegación ucraniana. Según la prensa rusa, su país presentó dos propuestas para un alto al fuego. La primera exige que Ucrania se retire de las cuatro regiones que antes le pertenecían, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporizhia y que Rusia considera suyas. La segunda propuesta, sostiene que Ucrania debe desistir de obtener suministros de armas occidentales y prohíba la presencia de militares de países externos aliados y agrega un tercer punto que es que el país invadido ponga fin a la ley marcial y se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias en un plazo de 100 días. Con esta propuesta, Kiev debe renunciar a forma parte de la OTAN, y reconocer el ruso como idioma oficial a parte del ucraniano en su territorio.
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