El Comando Sur de Estados Unidos confirmó la realización de simulacros de ataque con bombarderos B-52H en el Mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, en el marco de la Operación Lanza del Sur. Esta iniciativa, que comenzó el 14 de noviembre, tiene como objetivo principal combatir el narcotráfico en América Latina. Las maniobras contaron con el apoyo del portaaviones Gerald R. Ford, el más grande de la flota estadounidense, y se integraron con aviones de combate para entrenar en movilidad rápida, según informes oficiales. Los B-52H, bombarderos de largo alcance capaces de operar a alturas superiores a 15.000 metros y transportar armamento nuclear o convencional, realizaron estas demostraciones el 24 de noviembre, destacando la capacidad de EE.UU. para proyectar poder en la región. Paralelamente, se reportó un aumento en la actividad militar que llevó a la cancelación de vuelos internacionales en Venezuela, tras una alerta de la Administración de Aviación Federal. En un contexto de escalada, EE.UU. declaró como organización terrorista al llamado Cartel de los Soles, vinculándolo con el presidente venezolano Nicolás Maduro. Además, fuerzas estadounidenses han neutralizado más de 80 personas y destruido embarcaciones sospechosas en operaciones antinarcóticos. Mientras tanto, el expresidente Donald Trump expresó disposición al diálogo con Maduro, lo que fue bien recibido por autoridades venezolanas, sugiriendo posibles vías de distensión en medio de crecientes tensiones.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis




