Renunció el obispo mexicano que promulgó que usar cubrebocas es “no confiar en Dios”. Cara le salió al Obispo Antonio González Sánchez, de la diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, su homilía de comienzo de la pandemia, donde fustigaba a quienes exigían usar mascarilla para protegerse del coronavirus. La Iglesia mexicana justificó su retiro, anunciando que el Obispo González Sánchez, de 78 años, sufre de Alzhéimer.
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