La reciente encuesta CADEM del domingo posiciona a la ex Ministra del Interior, Carolina Tohá, con un 10% de apoyo en su primera semana como precandidata presidencial. Este resultado inicial marca un punto de partida interesante, pero para comprender su verdadero potencial, es clave revisar su trayectoria y los factores que pueden impulsar o frenar su crecimiento en las encuestas.
Es innegable que Tohá cuenta con un currículum sólido. Con más de 30 años en la arena política, ha sido una figura relevante en la centroizquierda chilena: participó activamente en la campaña del NO, fue presidenta del PPD, alcaldesa, ministra de Estado y, en el ámbito académico, es abogada y doctora en ciencia política. Con estos antecedentes, tiene una base política robusta, pero su principal desafío no está en su trayectoria, sino en cómo logra conectar con la ciudadanía.
Uno de los puntos críticos de su candidatura es su imagen pública. Su estilo pragmático y directo le ha valido respeto en ciertos sectores, pero también la percepción de ser una figura distante. Para mejorar su adhesión ciudadana, es fundamental que trabaje su lenguaje no verbal, su capacidad de cercanía y la interacción con los territorios. Estas son dimensiones clave para generar mayor empatía y consolidar un vínculo más fuerte con el electorado. Sin una estrategia comunicacional efectiva en este sentido, su crecimiento podría verse limitado.
Un elemento que podría fortalecer su candidatura es el respaldo de figuras influyentes dentro de su sector político. Un apoyo bien articulado de líderes de la centroizquierda podría generar una dinámica de unidad y sinergia en su campaña. No cabe duda de que Carolina Tohá es vista como la candidata más afín al presidente Gabriel Boric, lo que le permite acceder a un 30% del electorado que ha mantenido su apoyo al gobierno. La clave estará en consolidar ese respaldo y, al mismo tiempo, ampliar su base de votantes.
En este contexto, la fragmentación de las «derechas» abre una oportunidad estratégica. La incertidumbre en ese sector permite disputar espacios electorales aún no definidos y captar votos de indecisos que podrían inclinar la balanza en una eventual segunda vuelta.
Ahora, quiero hacer un paréntesis y remontarnos a abril de 2021, cuando Gabriel Boric no figuraba como carta presidencial en las encuestas. Por aquel entonces, Jiles, Jadue, Sichel, Lavín, Matthei y Provoste, eran los nombres que aparecían en los sondeos preliminares. Tras las elecciones del 15 y 16 de mayo, existió la posibilidad de una primaria entre Apruebo Dignidad y la candidata socialista Paula Narváez. Y ya sabemos lo que ocurrió… Fue ahí que el bloque inscribió solo a Gabriel Boric y Daniel Jadue en la primaria del 18 de julio. Contra las expectativas iniciales, Boric obtuvo el 60,4% de los votos, superando a Jadue y consolidándose como candidato presidencial. Este antecedente refleja que los giros inesperados pueden cambiar el panorama electoral en muy poco tiempo.
El factor sorpresa y el tiempo juegan roles cruciales. Aunque pareciera haber margen para definir estrategias, lo cierto es que quedan apenas ocho meses para las elecciones presidenciales. La rapidez y eficacia en la construcción de una campaña efectiva serán determinantes para consolidar su posición y fortalecer su proyección en la carrera presidencial, evitando giros en la trama.
En síntesis, ciertamente Carolina Tohá tiene el potencial para crecer en las encuestas, pero su éxito dependerá de cómo logre humanizar su imagen, articular apoyos clave y consolidar una estrategia de campaña efectiva en los próximos meses.
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