Según los científicos de la NASA, la Tierra solo tendría un aviso de 30 minutos antes de que una tormenta solar potencialmente catastrófica, golpeara cualquier lugar del mundo. La agencia espacial ha estado trabajando en un sistema de alerta temprana, que podría superar las deficiencias del sistema existente actual, mediante el uso de modelos de inteligencia artificial en datos solares. ACE, Wind, IMP-8 y Geotail son algunos de los satélites que han estado monitoreando la producción solar y proporcionando datos al equipo de la NASA. Además, se recopilaron datos de estaciones en la superficie que se vieron afectadas por varias de las tormentas que los satélites habían detectado anteriormente. Una tormenta solar que caiga sobre la tierra, en su expresión más amable, podría tener efectos catastróficos en el área de las telecomunicaciones, anulando cualquier señal de este tipo, dejando al mundo ciego, sordo y mudo. Y en su versión más feroz, podría ser la debacle de lo que conocemos como vida.
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