Al menos 143 personas murieron y más de 100 resultaron heridas cuando cuatro agresores no identificados, desataron disparos en una sala de conciertos en el barrio de Krasnogork, en Moscú. Los atacantes, vestidos con trajes de camuflaje, invadieron el ayuntamiento de Crocus el viernes por la noche. No sólo dispararon balas al azar, sino que también arrojaron granadas o dispositivos incendiarios, provocando un incendio masivo. Este sábado, el Estado Islámico se atribuyó el atentado, señalando que había sido en represalia por la actuación de Rusia en Siria, indicando además que continuarán atacando objetivos cristianos de este país o de otros, que hayan manchado con sangre tierra islámica. Videos compartidos en redes sociales muestran a la gente que estaba a la espera del inicio de un show del grupo Piknik huyendo del salón Crocus City Hall, así como una densa nube de humo negro saliendo del sitio y se reportó también el colapso del techo del lugar. Inclusive, TASS reportó que un tercio del edificio quedó envuelto en llamas, aunque el fuego ya fue controlado.
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