Más de 6.000 nuevos drones ha comprado el gobierno de Moscú a Irán, por una suma que asciende a los mil millones de dólares, además de cerrar un acuerdo para que estas armas voladoras iraníes puedan ser fabricados probablemente en Tartaristán, República perteneciente a la Federación Rusa. Hasta el momento, Irán ha enviado varios modelos de drones, el Mohajer-6, el Shahed 129 y el Shahed 136, este último con un rango de vuelo de 2.000 kilómetros. El gobierno de Moscú los está utilizando como una nueva forma de amedrentamiento, atacando así a las grandes ciudades ucranianas.
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