Este martes el Kremlin desmintió absolutamente los informes de prensa que informaban de que Vladimir Putin, habría sufrido la noche del domingo un ataque cardíaco, tras desmayarse en su habitación, y que gracias a la pronta ayuda médica, habría sido “resucitado”. La oficina de prensa del Kremlin señaló que lo publicado por un canal ruso de Telegram, que incluso replicaron algunos medios de comunicación occidentales, fue un «engaño absurdo», afirmando que el mandatario se encuentra en buena forma. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, también refutó las afirmaciones de que Putin emplea dobles corporales en sus reuniones, calificando esta teoría conspirativa, como “una estupidez de marca mayor”. Numerosas publicaciones locales y extranjeras, aseguraban que “varios Putin” estaban contratados por el Kremlin y que hacían sus apariciones, cuando la supuesta “feble salud” del jerarca ruso, se encontraba tan alicaída o había alguna alarma de seguridad, que hacía necesario recurrir a sus dobles. El tema de los dobles del presidente ruso, escaló en tal magnitud, que incluso el tabloide británico Daily Mail, publicó que investigadores llegaron a analizar distintas imágenes de Putin, comparando y contrastando tanto los voces como sus gestos y movimientos corporales, para verificar si era el “real”. El software empleado se trató de una IA con reconocimiento facial.
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