La filtración de documentos confidenciales revela que Google utiliza datos negados previamente, como clics y autoridad de marca, para clasificar los resultados de búsqueda. Aunque la confirmación por parte de Google genera polémica, algunos expertos SEO afirman que las prácticas reveladas ya se sospechaban. Sin embargo, la filtración destaca la preferencia de Google por las grandes marcas, lo que puede perjudicar a los sitios más pequeños. Esta revelación es significativa, ya que Google protege celosamente los secretos de su algoritmo. Además, la integración de inteligencia artificial en las búsquedas plantea preocupaciones sobre la reducción de tráfico hacia ciertos sitios. Aunque Google asegura priorizar el tráfico valioso, la salud del ecosistema web y el interés del producto también son fundamentales para la empresa. A pesar de los cambios, los motores de búsqueda seguirán siendo indispensables para satisfacer las necesidades de los usuarios en esta era de revolución tecnológica.
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