Tal como nosotros respetamos las instituciones de nuestros países hermanos, esperamos el mismo respeto para nuestras instituciones”., expresó el Canciller Alberto Van Klaveren, quién coincidió con el Presidente de la República, Gabriel Boric, en las críticas hacia el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, por sus dichos contra la justicia chilena por el caso SQM. El Ministro de Relaciones Exteriores destacó que el Mandatario argentino, desea desligar de culpa en el caso, a su amigo, Marco Enríquez-Ominami, quién figura como imputado, deslizando por ello tales declaraciones. El Secretario de Estado, destacó que ME-O forma parte del Grupo Puebla, del mismo modo que Fernández, por lo cual hay una defensa corporativa al respecto. El jefe de Estado trasandino había afirmado que la justicia chilena se puso “al servicio de quienes persiguen opositores”. Sus declaraciones se dieron a través de una carta enviada al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, luego de que este expulsara al embajador argentino en aquel país, tras otorgar asilo político a la exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte, prófuga de la justicia de su país.
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