El país continente, que se consideraba “libre de pandemia”, ya ha perdido esa condición. Ayer Australia registró más de 100.000 casos de contagios por variante Ómicron. Como medidas para combatir el brote, se decidió suspender cirugías no urgentes y por la saturación de los hospitales con enfermos, se ha planteado el uso de pruebas caseras de antígenos compradas directamente por los interesados, provocando quiebre de stock en farmacias.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis