Durante la tarde del martes, el senador Javier Macaya anunció su renuncia a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente (UDI) luego de generar controversia por sus declaraciones en defensa de su padre, condenado por abuso sexual. En una entrevista, Macaya cuestionó las pruebas que llevaron a la condena de su padre, afirmando que algunas fueron obtenidas sin su consentimiento en un contexto familiar. Estas declaraciones provocaron críticas severas desde diversos sectores políticos, incluyendo Renovación Nacional, donde se pidió explícitamente su renuncia debido a la gravedad del caso y el efecto de revictimización hacia las personas afectadas. Además, Gendarmería inició un sumario por los supuestos privilegios que habría recibido Eduardo Macaya durante su reclusión en la cárcel de Rancagua, incluyendo permanecer en la enfermería y recibir visitas en horarios no regulares. Este hecho también contribuyó al escándalo y a la presión para que Javier Macaya dejara su cargo en la UDI, decisión que finalmente formalizó a través de una carta donde reafirmó su respeto por el Estado de Derecho y su compromiso con los derechos de las víctimas involucradas en el caso de abuso sexual.
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