En recientes reuniones entre el Gobierno, el sector privado y Chile Vamos, se discutió la propuesta de Reforma a la Renta, donde el Gobierno sugiere reducir el impuesto de primera categoría al 25% o incluso menos. Esta propuesta incluye medidas compensatorias como la imposición de un 16% al retiro de dividendos y un 4% a las utilidades distribuidas. Sin embargo, la coalición de centro-derecha y partidos como Renovación Nacional y Republicanos rechazan cualquier alza de impuestos, incluyendo los nuevos gravámenes propuestos, argumentando que estos cambios no son pertinentes actualmente y complicarían la situación de las pymes y la clase media. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, enfrenta un fuerte desacuerdo en el Congreso, especialmente de parte de Chile Vamos, quienes critican el nuevo sistema tributario desintegrado y las medidas de compensación asociadas a la rebaja del impuesto a las empresas. A pesar de los intentos del Gobierno por aliviar la carga tributaria a través de beneficios para diversos sectores sociales y las pymes, la oposición mantiene una postura firme contra el aumento de los impuestos personales, lo que pone en jaque la viabilidad de la reforma en su forma actual.
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