La Reforma del Impuesto a la Renta propuesta por el gobierno, que apunta a una reducción del impuesto corporativo del 27% al 25%, ha suscitado un debate intenso, con el sector privado exigiendo una reducción aún mayor al 23%. Mientras tanto, la propuesta de aumentar los impuestos personales para quienes ganan más de $6 millones mensuales ha generado preocupación, dado que afectaría negativamente a algunas familias. La presidenta del Consejo Nacional de la Confederación de la Producción y del Comercio, Susana Jiménez, ha expresado su disconformidad con este aumento, subrayando el desafío que representa para los contribuyentes de mayores ingresos. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha mostrado flexibilidad en las negociaciones, dispuesto a considerar una reducción de hasta 4 puntos porcentuales en el impuesto a las empresas, buscando un equilibrio que favorezca tanto a las corporaciones como al fisco. La situación es crítica, ya que se anticipa un debate intenso con la oposición en los días previos al receso legislativo de enero. El gobierno espera que la reforma estimule la inversión en el país, pero los expertos advierten que las modificaciones en los impuestos personales podrían tener un impacto significativo en la economía de muchas familias chilenas.
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