Este miércoles, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, abordó el caso del presunto sicario Alberto Carlos Mejía, imputado por el homicidio del conocido “Rey de Meigg”, quién fue liberado por error, el mismo día en que se dictó su orden de encarcelamiento, para posteriormente fugarse del país hacia el Perú. En un punto de prensa posterior a su participación en la Cuenta Pública en el Congreso, Cordero descartó completamente que la red de protección del imputado haya infiltrado instituciones públicas. Consultado por el funcionamiento de esta cadena de apoyo, el ministro fue enfático en señalar: “Tenemos toda la información, aunque no la puedo compartir por ahora con la prensa”. Añadió que la red de colaboradores “está completa e íntegramente identificada” y que el imputado “solo pudo salir del país gracias a la colaboración que le brindó esa red de protección”. Cordero explicó que, según los antecedentes que maneja el gobierno, la red de apoyo operó exclusivamente en torno a la figura del imputado, sin haber traspasado estructuras institucionales. “No está vinculada a ninguna infiltración en organismos del Estado. Está personalmente asociada a Mejía”, aseguró el ministro de Seguridad, desestimando así versiones sobre posibles filtraciones internas.
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