La temporada de empanadas, asado y cueca, ya comenzó este lunes primero de septiembre. Estos tradicionales panoramas dieciocheros, preocupan a los profesionales de la salud debido al incremento de casos de hipertensión en jóvenes, impulsados por la obesidad, el consumo excesivo de sal, el sedentarismo y los malos hábitos alimentarios. Considerado como uno de los meses más esperados por los chilenos, septiembre es sinónimo de Fiestas Patrias, excesos en la ingesta de alimentos y bebidas alcohólicas. Durante estas fechas, el mayor riesgo radica en la combinación de sal, alcohol, grasas saturadas y exceso de calorías, ya que esto puede elevar la presión arterial de manera aguda (momentánea) y, a largo plazo, contribuir al desarrollo de hipertensión crónica. Los alimentos que más afectan la salud cardiovascular en estas fechas son los anticuchos, choripanes, longanizas, costillares, cortes grasos y empanadas de pino, debido a su alto contenido de grasas saturadas y sal. A esto se suman bebidas como el terremoto, pipeño y chicha, que no sólo aportan alcohol, factor que eleva la presión arterial, sino también altas cantidades de azúcar, favoreciendo el sobrepeso y la resistencia a la insulina. Por ello, los expertos indican que la idea no es quitar o prohibir las preparaciones dieciocheras, sino tener cuidado en las cantidades y tipo de alimentos que consumimos, manteniendo un equilibrio: menos sal, menos alcohol, más agua y más movimiento.
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