“Un gran desabastecimiento de pellets de madera, se cierne sobre el país”, aseguran desde la Asociación Chilena de Biomasa, AChBIOM. Factores internos y externos serían los responsables que una crisis de falta de aserrín y virutas secas, materia prima base para la confección de pellets de madera, hoy sea una realidad. El pellet, considerado uno de los biocombustibles con mayor aceptación entre los chilenos, para la calefacción de sus hogares, especialmente por su accesible precio, estaría entrando en un espiral de disponibilidad limitada. El mal tiempo que se cierne sobre el país, sumado al delicado escenario de violencia rural que hoy se vive en la Macrozona Sur y la generación eléctrica con biomasa, explicaría las largas filas para abastecerse de pellets en plantas y distribuidores, que comienzan a aparecer en ciudades productoras como es Talca, urbe que, en cualquier momento, podría quedarse sin pellets de madera.
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