La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se vio obligada a suspender su propio matrimonio, ya que la nación oceánica impuso nuevas restricciones para frenar la propagación comunitaria de la variante Ómicron de Covid-19. Nueva Zelanda impondrá estrictas reglas sobre mascarillas y limitará las reuniones a partir de la medianoche del domingo, luego que se detectaran nueve casos positivos a Ómicron, después de haber asistido a una boda donde hubo más de 100 invitados.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis