La tramitación del Presupuesto 2026 enfrenta obstáculos significativos tras su paso por la Cámara de Diputados, donde solo el 58% de las partidas recibió aprobación, mientras que el 42% restante fue rechazado, principalmente por la oposición. Este resultado refleja tensiones en un período eleccionario, con desacuerdos sobre las proyecciones de ingresos y gastos. La oposición argumenta que el presupuesto está desfinanciado en aproximadamente US$1.500 millones, exigiendo recortes, mientras el gobierno defiende las estimaciones de la Dirección de Presupuestos (Dipres). Entre las partidas rechazadas se incluyen áreas clave como Salud, Educación, Seguridad Pública, Energía y Medio Ambiente, lo que subraya los desafíos en la asignación de recursos. En contraste, se aprobaron fondos para ministerios como Vivienda, Transportes, Desarrollo Social y Ciencia. El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, destacó la posibilidad de acuerdos a pesar de las diferencias, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, resaltó avances en la tramitación legislativa. El proyecto ahora avanza al Senado, donde se esperan negociaciones adicionales para resolver discrepancias antes del plazo límite del 29 de noviembre, con la posibilidad de una comisión mixta si persisten desacuerdos entre las cámaras.
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