Dentro de las sanciones que el Gobierno norteamericano evaluó para castigar la invasión rusa, está la de cortar al mínimo el programa de la Estación Espacial Internacional (ISS), donde cohabitan rusos y norteamericanos principalmente. Biden señaló “eliminaremos más de la mitad de las importaciones de Alta Tecnología de Rusia y daremos un golpe a su capacidad para continuar modernizando su ejército. Degradaremos su industria aeroespacial, incluido su programa espacial”.
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