“Has honrado a la mujer argelina y al boxeo argelino”, fue el mensaje de apoyo que este sábado, le hizo llegar el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, a la boxeadora argelina Imane Khelif, tras los incesantes cuestionamientos por su supuesta sexualidad ambigua, luego de competir por su país en los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras el retiro a los 45 segundos de su contrincante italiana, Angela Carini, quién habría señalado que “nunca en su vida le habían golpeado tan fuerte”, la polémica escaló, dando paso a masivos cuestionamientos por la participación de mujeres transgénero en el deporte. Ya existía el antecedente de que en el Mundial de boxeo de hace un año, la argelina no superó las pruebas de testosterona y elegibilidad de género, por lo cual se le prohibió competir. A diferencia de ello, el Comité Olímpico internacional, organizadora de los Juegos de Paris 2024, sí la autorizó a hacerlo. Según expertos médicos, la deportista, no sería transgénero, sino que sería una mujer afectada por el síndrome de Swyer, también conocido como disgenesia gonadal 46 XY pura, un desorden genético en los cromosomas sexuales, caracterizado por la ausencia de correlación entre el fenotipo sexual y el genotipo. En concreto, estas mujeres XY tienen órganos sexuales como vagina, útero y trompas de Falopio, aunque carecen de ovarios y tendrían fenotipo masculino.
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