Con una clara tendencia pro Unión Europea, la Presidenta de Moldavia, Maia Sandu, no tuvo reparos de señalar como el causante del intento de golpe a su gobierno a Moscú. La Mandataria aseguró que, al querer utilizar «saboteadores con experiencia militar, camuflados con ropa de civil, para emprender acciones violentas, ataques a instituciones estatales y toma de rehenes», Moscú cruzó el límite. Además, sostuvo la Jefa de Estado moldavo, el Gobierno ruso apoya a sus opositores, con el fin de “derrocar el orden constitucional”. Este hecho, agudizó la crítica situación política del país y provocó la renuncia del viernes pasado de la ex Primera Ministra, Natalia Gvrilita, junto a todo su gabinete. En su reemplazo fue nombrado, Dorin Recean, ex Ministro del Interior y también pro UE. Moldavia, se ha visto duramente castigada tras la invasión a Ucrania, de la cual es vecina, y de quien recibía apoyo energético y ahora debe pedir ayuda a Rumania y Eslovaquia para proveerse de gas y electricidad.
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