Una nueva jornada de manifestaciones de los jubilados, se vivió este miércoles pasado en Buenos Aires. En las pantallas del transporte público, se advertía que “La policía va a reprimir todo atentado contra la República”. Para evitar situaciones como las que hubo la semana pasada, se retiró contenedores de basura de las calles para que no sean quemados y se cerraron las vías cercanas al Congreso Nacional. En esta oportunidad los manifestantes han pedido la renuncia de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, junto con reclamar la restitución de la entrega de medicamentos y mejora de pensiones para los pensionados. Por su parte, el gobierno de Javier Milei pidió la detención de 29 personas y se les prohibió el ingreso a los estadios de fútbol. Se ofreció una recompensa de $ 10 millones de pesos argentinos, para quien entregue información que permita identificar a los hinchas de las barras bravas que participaron en incidentes en las cercanías del Congreso la semana pasada.
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