Más de 22,9 millones de reales, unos 4,3 millones de dólares, fue la multa impuesta por el Tribunal Electoral Brasileño al Partido Liberal (PL), al cual el actual Presidente de Brasil pertenece. Según PL, cerca de 280.000 urnas de votaciones de una versión anterior al 2020 eran cuestionadas en relación al resultado obtenido en la segunda vuelta electoral, ya que supuestamente no generan los archivos de registro con nombres individualizados, asunto que no pudieron demostrar con pruebas. Su intención era que sólo se contabilizarán los votos de urnas posteriores a esa fecha, donde salía ganador Jair Bolsonaro con un 51,05% de las preferencias. La respuesta del Tribunal Electoral de Brasil (TSE), a través de su presidente, Alexandre de Moraes, señaló que el cuestionamiento del Partido de Bolsonario era simplemente “una ofensa contra las normas democráticas” y que sólo pretendían “animar los movimientos criminales y antidemocráticos”.
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