Un paro prolongado de funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha desencadenado una crisis significativa en la industria cárnica del sur de Chile, según alertas de la Asociación Gremial de Plantas Faenadoras Frigoríficas de Carnes de Chile (ChileMeat). La movilización, que ya cumple 15 días, ha paralizado las plantas de faena bovina en las regiones de Los Lagos y Los Ríos, zonas que concentran el 50% de la producción nacional de carne. ChileMeat ha expresado profunda preocupación por lo que califica como un «colapso productivo», subrayando que cada día de inactividad agrava los daños a la cadena productiva, el empleo rural y la confianza en el país. Las pérdidas económicas superan los $6.000 millones, con impactos directos en cerca de 1.000 empleados que han visto reducidos sus ingresos variables hasta en un 30%. Además, la paralización ha provocado una drástica caída en los precios de venta, afectando especialmente a pequeños y medianos criadores, y ha generado escasez en carnicerías locales, perjudicando a miles de familias. La situación también compromete el cumplimiento de contratos internacionales, poniendo en riesgo la imagen de Chile en mercados externos. ChileMeat ha hecho un llamado urgente a las autoridades para intervenir y restablecer los servicios esenciales de inspección sanitaria, e instó a los funcionarios del SAG a flexibilizar posiciones y retomar el diálogo, priorizando la estabilidad del sector agropecuario.
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