A una nueva estrategia recurren los Estados Unidos para impedir, según ellos, que China pueda usar la red Tik Tok, perteneciente a la Compañìa Tecnológica ByteDance, para influir en los usuarios norteamericanos o incluso alterar sus dispositivos. La red social de videos, tiene más de 100 millones de suscriptores solo en Estados Unidos, masa crítica que sería potencial blanco para tomar el control de sus dispositivos. Se podría pensar que es una arista más del problema entre el gigante americano y su contraparte chino. Sin embargo, otros países como Australia y Taiwán están analizando iniciativas parecidas. Incluso India suspendió su servicio el 2020, por disputas territoriales que posee con China. Para el senador Marco Rubio, uno de los creadores de la medida, se trata de una aplicación “que recopila datos sobre decenas de millones de niños y adultos estadounidenses todos los días”.
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