A poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales argentinas, el ambiente político en ese país, está irrespirable. Tras el primer debate televisivo, realizado en la ciudad de Santiago del Estero, donde los cinco candidatos, Patricia Bullrich, Javier Milei, Sergio Massa, Myriam Bregman y Juan Schiaretti, literalmente a juicio de los expertos “no se hicieron nada”, los ánimos se han caldeado adportas del segundo encuentro el 8 de octubre. Para esta ocasión, la artillería de la oposición se encuentra presta para rematar a los candidatos oficialistas (Massa y Schiaretti), enrostrándole el llamado caso “YateGate”, un escándalo político-sexual, que ha tocado duramente las fibras internas del kirchnenismo, que terminó con la renuncia de Martín Insaurralde a la jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires y a su candidatura a concejal por el barrio de Lomas de Zamora. Tras un viaje a Marbella, España, junto con la joven modelo Sofía Clerici, sindicada de ser escort de alto nivel, las críticas surgieron de forma inmediata, tras conocerse provocativas fotos, donde se veía al alto funcionario y la mujer, teniendo sexo y vacacionando en un lujoso yate, gastando dólares a raudales, en joyas, champagne, langosta, relojes Rolex y carteras Louis Vuitton, mientras el país se caía a pedazos en lo económico, con un 41% de pobreza (siendo más del 50% niños). Luego se sabría que las imágenes las habría hecho públicas la misma Clerici, buscando -según sus detractores- “hacerse famosa a costa del político kirchnerista”.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis