Como “una sobreviviente”, calificaron algunos expertos en política, la jugada maestra de la actual diputada Pamela Jiles, para mantenerse “con vida” en el Congreso. La popular “abuela”, consciente de que éste podría ser este su último período como parlamentaria por el distrito Nº 12 de la Región Metropolitana, mostró la pachorra y experiencia de política ducha, al sorprender uniéndose a las filas del candidato presidencial, Franco Parisi. Tras mantener conversaciones por semanas con el economista, líder del Partido de la Gente, la parlamentaria, en plena cuenta regresiva para el cierre del plazo de inscripción de candidaturas, llegó a acuerdo con el fundador del PDG, para representarlo como potencial senadora en el Congreso. Dueña de un estilo disruptivo, y santa patrona de los proyectos de retiro de fondos de pensiones, la también periodista buscará seguir ocupando un escaño en el Congreso, esta vez como senadora independiente, bajo el apoyo del PDG. Si bien Jiles recibió ofertas de otros partidos, su coincidencia con Parisi en temas como el Narcotest a presidentes, la limitación de dieta y fuero a exmandatarios, además de la eliminación de contribuciones a la primera vivienda, la inclinaron para votar por cobijarse bajo el alero de la colectividad de Parisi. El acuerdo incluye además, un posible cupo como diputado para su pareja, el llamado “abuelo”, el periodista Pablo Maltés, quién es viejo amigo de Franco Parisi.
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