Polonia, Rumania y Moldavia, países vecinos a Ucrania, se están preparando con anticipación ante un posible ataque nuclear por parte de Rusia. Moldavia y Rumania se han provisto de pastillas de yodo para combatir la posibilidad de un cáncer de tiroides, el cual debe ser tomado a dosis elevadas. Eslovaquia también compró cientos de pastillas similares, pero ahora cuentan más con la ayuda de su aliado Estados Unidos para evitar que Rusia utilice el armamento nuclear. El Gobierno polaco, por su parte, también cuenta con un importante dotación de pastillas ante un eventual ataque ruso. Sin embargo, los polacos poseen unos 62.000 refugios antiaéreos, búnkeres y refugios destinados a la población, pero sólo unos 3.500 de ellos se puede considerar que cumplirían los estándares para soportar un ataque nuclear.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis