El oro ha marcado un récord histórico en 2024, superando los $2.600 por onza, impulsado por factores como los recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal de EE.UU. y las tensiones geopolíticas en Medio Oriente. Este incremento refleja un aumento anual del 27%, el mayor desde 2010, motivado también por la demanda de oro como activo seguro. Los analistas, sin embargo, alertan sobre una posible corrección, aunque admiten que los riesgos geopolíticos podrían seguir influyendo en el precio. Otros metales preciosos como la plata y el platino también experimentaron variaciones en sus precios, mostrando la dinámica volátil del mercado de metales.
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