Los partidarios de Mauricio Macri unieron fuerzas con el Kirchnerismo y la Unión Cívica Radical (UCR) en el Senado argentino, ganando la votación por más de dos tercios de los votos, con el fin de impedir que dos candidatos de Javier Milei integren la Corte Suprema de Justicia. Se trata del juez federal, Ariel Lijo y el académico Manuel García Mansilla. Uno de los factores que precipitó esta decisión por parte del Senado, fue el hecho que a fines de febrero, el presidente Milei, designará “por decreto” a García Mansilla y Lijo como jueces de la Corte Suprema, pensando que este era un mero trámite. Por otra parte, la imagen del Presidente trasandino se ha visto mermada tras el caso “criptogate”. El problema radica en que García Mansilla alcanzó a jurar e integrar el máximo tribunal, de acuerdo al decreto presentado por Milei, hasta noviembre próximo. Por su parte, Lijo no lo hizo y deberá volver al juzgado federal donde se ha desempeñado por años. Mientras esto ocurría en Buenos Aires, Milei se encontraba en los Estados Unidos, para recibir el premio “León de la Libertad”.
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