Dicen que cuando la Diosa Fortuna toca a un ser humano, ello se irradia en todo lo que lo rodea. Incluso a sus mascotas. Así pasó con la megaestrella del pop, Taylor Swift, a quién su éxito se trasvasijó a “Olivia Benson”, su gata de raza Scottish Fold, convirtiéndola en una de las mascotas más ricas del mundo. Según un informe del sitio especializado en pequeños felinos, “All About Cats”, la gordita gata ha acumulado un patrimonio neto estimado en más de 97 millones de dólares. La michi es una activa influencer en Instagram, plataforma donde ha estado amasando su propia fortuna. Dueña de su propia línea de productos para mascotas, ha hecho igualmente varios cameos en anuncios de gran presupuesto para mascotas, tiene su propia línea de productos y ha sido protagonista de varios anuncios para todo tipo de productos para humanos, como Diet Coke y Ned Sneakers.
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