El proyecto de ley que modifica el sistema notarial en Chile, próximo a ser votado en el Senado, eliminó la posibilidad de realizar escrituras públicas digitales con firma electrónica avanzada, herramienta clave para modernizar y abaratar el sistema. La propuesta inicial, aprobada por la Cámara de Diputados en 2020, permitía documentos notariales electrónicos, pero fue modificada por el Senado, que suprimió esta opción sin retomarla en el tercer trámite legislativo. Así, el papel seguirá siendo el único soporte legal para estos trámites. Además, la nueva ley incorpora una función que permitiría a los notarios cobrar extra: remitir electrónicamente títulos de dominio y documentos societarios al Conservador de Bienes Raíces. Esta tarea, que actualmente puede ser realizada por abogados o corredores, quedaría ahora bajo control notarial salvo que el interesado se oponga expresamente. Esta modificación, según denuncias anteriores como las reveladas por CIPER, responde al interés económico de algunos notarios por mantener el control de los trámites, evitando la digitalización que reduciría costos y su rol protagónico.
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