Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, lider del Estado Islámico (ISIS) murió tras hacerse explotar, para no ser capturado vivo en un operativo de FF.EE norteamericanas en la provincia de Idlib, Siria. La noticia fue confirmada por el propio Joe Biden, en el día de ayer, y señaló que la acción antiterrorista fue “para proteger al pueblo estadounidense” y “hacer del mundo un lugar más seguro”. Junto al él, murieron 13 personas, entre ellos 5 niños y 3 mujeres.
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