En un reciente desarrollo judicial, el exsubsecretario Monsalve ha reiterado su «total inocencia» frente a las acusaciones de violación y abuso sexual que pesan sobre él. Durante una declaración pública, el imputado no descartó la posibilidad de solicitar la reapertura de la investigación en su contra, argumentando que es fundamental garantizar que se ejecuten todas las diligencias esenciales para sustentar su teoría del caso. Monsalve expresó su preocupación por lo que denominó una «estrategia permanente de filtraciones» a medios de comunicación, las cuales, según él, ocurrieron antes de la notificación oficial del cierre de la indagatoria, lo que podría afectar la imparcialidad del proceso. Este caso, catalogado como emblemático, ha generado un amplio debate público y pone de relieve los desafíos en la gestión de investigaciones judiciales sensibles, donde la transparencia y el debido proceso son aspectos críticos. La situación subraya la importancia de mantener un equilibrio entre la protección de los derechos de los acusados y la necesidad de una investigación exhaustiva, especialmente en contextos de alta exposición mediática. Los próximos pasos legales dependerán de las decisiones de las autoridades judiciales y de las acciones que Monsalve y su defensa decidan emprender para defender su posición.
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