En un contexto de tensiones legislativas, el ministro de Hacienda, Mario Grau, ha hecho un llamado público a los parlamentarios de oposición para que eviten bloquear la tramitación del proyecto de presupuesto nacional. Este pedido surge tras el rechazo en la Cámara de Diputados de nuevas partidas presupuestarias destinadas a los ministerios del Interior y Relaciones Exteriores, lo que ha generado fricciones en el debate fiscal. Grau enfatizó la necesidad de abordar la discusión de manera «razonable y racional», sugiriendo que se aprueben inicialmente las indicaciones básicas antes de proceder a rechazar otros aspectos si se consideran controvertidos. Por su parte, el diputado republicano Agustín Romero respondió con duras críticas, acusando al Gobierno de intentar imponer su agenda y afirmando: «No vengan a chantajearnos para que tengamos que bailar al son de la música del Gobierno». Este enfrentamiento subraya los desafíos en la aprobación del presupuesto, un elemento crucial para la estabilidad económica y la ejecución de políticas públicas en el país. La situación refleja la polarización política actual y podría influir en la capacidad del Ejecutivo para implementar sus planes financieros en el corto plazo.
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