Tras el ataque israelí a las bases militares ubicadas en Teherán, Juzestán e Ilam, en Irán, durante la madrugada del sábado, las autoridades de ese país reconocieron “daños limitados”, entre ellos la muerte de 4 soldados, sin informar a que base pertenecían. Además, negaron que Israel hubiera atacado 20 lugares estratégicos. Sin embargo, el ataque israelí sí habría alcanzado instalaciones de de fabricación de misiles y emplazamientos de defensa antimisiles tierra-aire. “Estamos orgullosos de la capacidad de defensa aérea de nuestro país. La situación en Irán sigue siendo normal”, comentó Fatameh Mohajerani, vocero del gobierno. Desde el Ministerio del exterior iraní se informó que “el país se considera con derecho y obligación de defenderse en su momento contra los actos de agresión extranjeros”, culpando a Israel y Estados Unidos, por el incremento en las acciones bélicas.
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