Siete migrantes irregulares de nacionalidad venezolana y ecuatoriana, quienes falsificaron documentación para poder trabajar en una empresa constructora en Molina, y que en un proceso de fiscalización quedaron detenidos en la cárcel de Curicó, fueron finalmente liberados. Lucy Bustamante, fiscal jefe del Juzgado de Garantía de Molina, decretó su liberación desde la cárcel de Curicó, para quedar con firma mensual en la Comisaría de Talca. Los individuos, al no tener información en el Registro Civil de Identificación, no tienen ni identificación ni antecedentes a los cuales acudir para ver su estado penal. Fuentes cercanas al Tribunal, señalan que ante la falta de antecedentes de los extranjeros, es muy probable que se aplique en ellos la expulsión del país.
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