Maletas, zapatos, ropa y desechos orgánicos. Son los desperdicios que los migrantes ilegales dejan abandonados en su camino por el bofedal a un costado de Pisiga Carpa, asentamiento cercano a Colchane, que es utilizado como ruta por los extranjeros para entrar desde Bolivia a Chile por pasos no habilitados. Los pobladores locales han denunciado el negativo efecto sobre el ganado y el medio ambiente de estos residuos humanos.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis