“Me dan vergüenza”, fue la cruda frase que utilizó el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, para calificar la masiva fiesta universitaria no autorizada, que se realizó este viernes en el Parque Almagro. El “evento” clandestino, dejó un saldo de varios guardias municipales golpeados, toneladas de basura, cientos de envases de bebidas alcohólicas botadas, además de denuncias por ruidos molestos y venta de diversos tipos de drogas y otras incivilidades por parte de los vecinos. Durante el desalojo del Parque, funcionarios de seguridad municipal fueron atacados con objetos contundentes por parte de decenas de estudiantes ebrios, que evitaron a toda costa que el municipio terminara su “carrete”. «Son jóvenes que mañana van a ser los profesionales de este país y dejaron un chiquero. Me dan vergüenza los estudiantes que anoche hicieron esta actividad, no puede ser que repleten un lugar, ok que hagan una actividad en un parque, que se diviertan, que lo pasen bien un rato, pero no puede ser que lo hagan con drogas, con alcohol, pero lo más importante de eso, que no sean capaces de limpiar el lugar que ensuciaron», acusó el alcalde, quién informó que está lista la licitación para el cierre completo del recinto. «Vamos a cerrar ese Parque. Ya está listo el proyecto, son $6.000 millones para el cierre del Parque Almagro, que esperamos tenerlo pronto, pero no debería ser la solución», aseveró Desbordes
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