Presidida por el reverendo Al Sharpton, líder de los derechos civiles norteamericanos, se realizó en la Iglesia Pentecostal City of Refuge Church, el funeral de Valentina Orellana Peralta, la niña chilena de 14 años, que murió por una bala policial mientras se desarrollaba un operativo. La menor había llegado como emigrante seis meses atrás y ahora sus restos descansarán para siempre en suelo norteamericano. Familiares y asistentes expresaron su repudio a la acción policíaca y exigieron justicia.
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