La pandemia ha dado mucho para hablar. Desde que llegó a nuestras vidas, gran parte de nuestra rutina diaria ha cambiado como pocas veces lo imaginamos. Con más de 16 millones de chilenos encerrados en sus hogares, a estas alturas la monotonía del confinamiento colinda con la locura. Afortunadamente, la música, ha marcado la diferencia y ha sido para muchos, un verdadero cable a tierra.
Y al revés -por esas paradojas de la vida- para otros la pandemia ha sido de alguna forma una fecunda inspiración. Es el caso de la banda porteña “Mauro Soto & Los Ya Empezamos”, una agrupación oriunda de Quilpué, que según ellos mismos sostienen “comenzaron el 2021 muy motivados”. ¿La razón…? Simple…el estreno de su primer single de este año titulado “Mar y Tierra”.
Concebido como una romántica balada, el single fue inspirado en una historia de amor real entre un músico y una bailarina (Mauro Soto, su compositor, se apura en aclarar que no fue algo personal, sino es lo que le pasó a un amigo que vive en Alemania). El tema habla de esos mágicos, inolvidables y tórridos amores que vencen las distancias a como dé lugar.
Todo comenzó cuando su amigo conoció a una chica mientras trabajaban en un crucero. Ambos de países distintos, se enamoran, viven su amor en el viaje hasta que éste terminó y deben volver a sus hogares. A pesar de ello, deciden a como dé lugar seguir juntos. Escrita como un poema de amor que vence las distancias, su mensaje calza perfecto en tiempos de pandemia.
“No se trata sólo de amor entre un hombre y una mujer, sino también es el sentimiento hacia tus padres, tus hermanos, a los amigos, a todo aquello que esta crisis sanitaria te ha hecho alejar”, confiesa Mauro Soto. “Es música que nace en pandemia y que refleja lo que sentimos al no poder tener junto a nosotros lo que amamos”, señala su autor.
Con un video publicado en Youtube, que poco a poco comienza a ganar más visualizaciones, “Mar y Tierra” es el cuarto sencillo de “Mauro Soto & Los Ya Empezamos”, y fue grabado en “Estudio Azul” de Viña del Mar, bajo la producción musical de Boris Canales, en tanto, el trabajo de arte del video estuvo a cargo de Scarlett Oshee, talentosa Ilustradora de Quilpué.
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