En Madrid, miles de ciudadanos, especialmente jóvenes, se manifestaron recientemente para expresar su descontento por el difícil acceso a la vivienda en España, exacerbado por la elevación continua de los precios tanto en alquileres como en compras. Bajo el lema “La vivienda es un derecho, no un negocio” y con cacerolas, los manifestantes reclamaron cambios en las políticas de vivienda. El evento atrajo a aproximadamente 100.000 personas según organizadores, aunque cifras oficiales reportaron menos. Los manifestantes, entre los cuales se encontraban partidos políticos y organizaciones sociales, expresaron frustraciones debido a la insostenibilidad del mercado habitacional, especialmente para los jóvenes que se ven forzados a vivir con sus padres o en condiciones compartidas debido a los altos costos. La falta de vivienda pública y la especulación inmobiliaria fueron señalados como problemas clave. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, enfrenta críticas severas y peticiones de dimisión por no abordar estas preocupaciones de manera efectiva.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis