Un llamado desesperado realiza Macarena Andaur para que se designe a un gastroenterólogo suplente en el Hospital de Linares. Esto debido a que su hijo Dyla Reyes, de 7 años, presente un diagnóstico de colitis ulcerosa, con linfocitos altos y presencia de la bacteria Helicobacter Phylori, y lo peor es que aún no recibe tratamiento por la falta de un profesional en la Linares. Macarena vive en la comuna de Colbún, y cuando su hijo presentó severos dolores estomacales en marzo pasado, debió internarlo en el Hospital de Linares. Desde esa fecha hasta ahora, el pequeño presenta baja de peso, pues no puede ingerir mucho, porque le produce dolor. En su precario estado debió viajar en abril hasta Curicó para poder realizar exámenes de colonoscopia y endoscopia al niño. Recién en junio logró una copia del informe de los exámenes realizados a través del Hospital Regional de Talca, donde se indica el diagnóstico. “Mi hijo pesaba 27 kilos el 10 de marzo y ahora pesa 19 kilos”, comenta Macarena. Lo peor es que cuando el niño cae al suelo por el dolor, lo único que podría hacer es ir al CESFAM de Colbún, porque sigue esperando que un especialista lo atienda. «Mis fuerzas y las de mi hijo se desvanecen en esta injusticia tan grande”, enfatizó la desesperada madre.
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