Con la proximidad de las Fiestas Patrias en Chile, se anticipan celebraciones masivas que incluyen el consumo de alcohol, lo que incrementa los riesgos viales. La legislación chilena es estricta: no existe un nivel seguro de alcohol para conducir, y el alcotest puede detectar positivos desde 0,3 gramos por litro de sangre. Las infracciones se clasifican en dos categorías: bajo la influencia del alcohol (0,31 a 0,79 g/l) y en estado de ebriedad (0,8 g/l o más). Las sanciones varían desde multas económicas y suspensión de licencia hasta penas de prisión, incluso si no se provocan accidentes. En 2024, se registraron 70 fallecidos en siniestros viales, con el alcohol como una de las causas principales. La Ley Tolerancia Cero y la Ley Emilia refuerzan estas medidas, imponiendo castigos por negarse a las pruebas o por causar lesiones graves. Se enfatiza la importancia de no conducir tras consumir alcohol para garantizar la seguridad vial durante las festividades.
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