En un acto de cierre de campaña en Concepción, el candidato presidencial José Antonio Kast del Partido Republicano aclaró su postura sobre la migración irregular, tras suavizar previamente su promesa de expulsión. Kast estableció un ultimátum de 95 días para que los inmigrantes irregulares salgan de Chile voluntariamente, enfatizando que no se empleará la fuerza. Explicó que este plazo no implica una expulsión masiva, sino una invitación a partir para quienes deseen regresar legalmente en el futuro. El exdiputado subrayó que la iniciativa se basa en el sentido común y que los individuos deben presentarse por su cuenta, sin ser buscados activamente. Este anuncio sigue a declaraciones previas en un debate donde Kast había modificado su discurso, pasando de hablar de expulsión a una invitación a salir. La estrategia busca abordar la migración irregular de manera ordenada, priorizando la legalidad y la cooperación voluntaria, en lugar de medidas coercitivas. El enfoque refleja un intento por equilibrar la seguridad nacional con consideraciones humanitarias, aunque ha generado debate público sobre su viabilidad y consecuencias. La campaña de Kast ha enfrentado críticas por giros en su discurso, pero el candidato mantiene su postura como parte de un plan integral para gestionar los desafíos migratorios en Chile.
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