En el marco de la campaña electoral chilena, el candidato presidencial José Antonio Kast, del Partido Republicano, manifestó su acuerdo con el fondo de las críticas realizadas por Diego Paulsen, jefe de campaña de Evelyn Matthei, quien calificó al actual gobierno como «atorrantes». Aunque Kast evitó referirse específicamente al término utilizado, enfatizó la «incompetencia» de la administración actual y su carácter «fracasado», subrayando que la oposición comparte el objetivo común de remover a este gobierno. Kast argumentó que el legado del Presidente Gabriel Boric incluye un aumento en homicidios, inmigración ilegal, déficit habitacional y muertes en listas de espera, instando al mandatario a centrarse en gobernar en lugar de actuar como jefe de campaña. Además, defendió a Paulsen frente a acusaciones de clasismo, señalando que es más clasista no usar corbata en ceremonias importantes de Carabineros y Fuerzas Armadas, algo que, según él, la gente humilde valora. Por su parte, Arturo Squella, presidente del Partido Republicano, respaldó las declaraciones, indicando que en la calle se escuchan críticas aún más duras y que el gobierno es incompetente, con solo 133 días restantes. Ambos líderes coincidieron en priorizar el fondo de la crítica sobre las formas, reflejando una unidad opositora frente a lo que consideran una crisis terminal del país.
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